FUNDACIÓN Y PRIMEROS AÑOS

Los Esclavos del Nyanza

Palermo: cuna del tamboril y el balón

Mientras el país atravesaba tensiones políticas, en Montevideo —particularmente en el barrio Palermo— la vida cultural y social vibraba con fuerza propia. Entre lonjas, candombe, tango y vida de conventillo, los jóvenes se reunían para soñar con algo que iba más allá de la política: un club de fútbol propio.

La calle Cuareim, la Playa Santa Ana, el bar de Enrique López y el mítico Rancho Los Fanintes eran espacios donde el fútbol comenzaba a cimentarse como la gran pasión popular.

La fusión y el nacimiento de Central F.C.

En ese contexto, surgieron dos clubes juveniles: Soriano F.C. y Solís F.C., compuestos por amigos y vecinos. Tras un partido simbólico en Punta Carretas —que ganó Solís por 1 a 0— decidieron fusionarse para crear una institución más fuerte.

El 5 de enero de 1905 nació oficialmente el Central Football Club, nombre inspirado en la cercanía con el Cementerio Central.

Plantel de 1905: Bugallo, Trucco, Laserre, Méndez, Eiras, Carreras, Razzetti, Vázquez, Caballero, Fleitas, Fernandi, Massa e Irizarri

La primer bandera de Central

Los colores del alma

Desde sus orígenes, Central tuvo un fuerte vínculo con el barrio y con la cultura afro-uruguaya. Sus colores —rojo, azul y blanco— fueron tomados de la comparsa carnavalera «Los Esclavos del Nyanza», representativa de los negros lubolos del barrio.

Las primeras camisetas fueron hechas a mano por Julieta y Mangacha Vázquez y Angelita Ricci, hermanas y amigas de los jugadores, con tela roja y blanca y una banda azul en diagonal. El trabajo colectivo y familiar fue esencial en los primeros pasos del club.

Primeros pasos y la llegada al profesionalismo

Central Football Club surgió a principios del siglo XX en el barrio Palermo, con un grupo de jóvenes trabajadores que entrenaban por las noches en la plazoleta de Yaguarón entre Isla de Flores y Estanzuela, frente al Cementerio Central.

En 1907 el club se afilió a la Liga Oldman, ganando los torneos de primera y segunda división de dicha liga en sus primeras participaciones. El equipo venció 4-0 a Oldman en su debut y luego, con apenas ocho jugadores, derrotó a Washington para consagrarse también en segunda.

En 1908 Central ingresó a la Liga Uruguaya de Football y comenzó su participación oficial. Sus equipos mostraron solidez: el primer cuadro ganó 11 de 12 partidos y el segundo ganó todos sus encuentros. El 2 de agosto de ese año, Central venció 3-1 al segundo equipo de Nacional y logró su ascenso a Primera División.

Central debutó en Primera en 1909, ganando su primer partido ante Colón por 2-0, con goles de Salaverry y Laserre. Finalizó séptimo en la tabla compartiendo posición con Colón. Fue una temporada de adaptación ante rivales más experimentados.

En 1910 Central alcanzó el quinto puesto en la Copa Uruguaya. Al año siguiente, el 1.º de mayo de 1911, logró su primer gran triunfo al vencer 3-0 a Nacional, en una actuación destacada del arquero Eguía, quien atajó un penal. Esta victoria consolidó al club como un equipo respetado en la divisional.

En 1913, Central cruzó por primera vez a Buenos Aires, empatando 2-2 con Tigre. Luego disputó dos partidos contra Independiente de Avellaneda: cayó 3-1 en Montevideo y venció 1-0 en Buenos Aires, logrando así su primer triunfo internacional.

En 1915, Central llegó a la final del Torneo Competencia enfrentando a Nacional. El partido fue largo y parejo, extendiéndose dos horas y media, y se definió en el segundo alargue con victoria para Nacional por 1-0. Pese a la derrota, Central fue elogiado por su valentía y buen juego.

Estos primeros años marcaron una etapa de construcción y afirmación del club, desde sus raíces barriales hasta su consolidación como protagonista en el fútbol uruguayo de comienzos del siglo XX.

Plantel de 1908

Plantel de 1915: Bazet (h), Grecco, Balmelli, Fernández, Mazzulo, Delgado y Caballero.  Medina, Broncini, Cabrera y Celta

Equipo de 1920

Caricatura de Manuel Caballero. Autor: Orestes Acquarone  (año 1910)

Comienzo del cisma. La AUF desafiliaba a Central y Peñarol

Central y el cisma del fútbol uruguayo

En la década de 1920, el fútbol uruguayo vivió una de sus mayores crisis institucionales: el cisma de 1923, que provocó la creación de una federación paralela, la Federación Uruguaya de Football (FUF), en oposición a la Asociación Uruguaya de Football (AUF).

El conflicto dividió al fútbol nacional en dos bandos. Central, al igual que Peñarol y otros clubes importantes, rompió con la AUF y pasó a integrar la FUF, participando en los campeonatos organizados por esta nueva entidad entre 1923 y 1925. Estos torneos, si bien no oficiales a los ojos de la AUF, contaron con un alto nivel de competencia y fuerte apoyo popular.

En 1926, tras la intervención del gobierno uruguayo – el Laudo Serratto- , se impulsó una unificación forzada del fútbol local. Central fue incluido en un torneo de carácter transitorio —organizado para recomponer la estructura del fútbol uruguayo—, Fue entonces, en el año 1927, que se dispuso jugar el llamado Campeonato del Consejo Provisorio.  Central no realizó un buen desempeñó en su grupo y descendió a la Intermedia.

Este descenso administrativo fue controvertido y afectó a varios clubes que habían defendido los intereses de la FUF. Para Central, significó un retroceso deportivo en un momento clave de su desarrollo institucional, a pesar de haber sido protagonista durante los años de la federación paralela.

Ese año Central disputó 18 partidos, ganando 9, empatando 2 y perdiendo los 7 restantes, cosechando 20 puntos. Marcó 22 goles y recibió 30   

En 1928 Vuelve a Primera

En 1928, luego de un año 1927 en el que Central no recogió los mejores resultados deportivos, el conjunto palermitano regresó a la Primera División tras jugar una temporada en Intermedia.

Sobre aquel ascenso, «Hache Ele» escribió en El País del 17 de octubre de 1982:

«Aquel año, cuando llegó el Carnaval, las clásicas lonjas de Palermo vibraron como nunca, celebrando el triunfo de Central. Los viejos Nyanzas parecieron más formidables y espectaculares, mientras Vitola y su Carbonada Criolla copaban los tablados con sus canciones, al igual que Luis Alberto Botin con Pablito Fittipaldi, su dúo de antología… Es que todos ellos tenían, al igual que nosotros, el corazón ‘mirando al sur’.»

El primer partido de 1928, Central lo ganó 1-0 a Uruguay Pocitos. Fue el primero de julio y jugaron por los ganadores: González, Baldovino y González, Palmer, Cabrera y Martínez, Feula, Sansone, Amatto, Shell y Añón. El gol fue anotado por Amatto.

El lunes 30 de julio de ese año y con un decreto del gobierno, Día de Fiesta Nacional, arribaron a Montevideo a bordo del «Mendoza” los flamantes campeones mundiales y olímpicos de Ámsterdam y, entre ellos, un jugador de Central, Venancio Bartibás.

Luego de una gran campaña y tras contratar como entrenador a Mitrano tras cosechar su segunda derrota en el certamen ante Solferino por 2-1, en los primeros días de 1929, el diario El Plata publicó: «Central ya es campeón de Intermedia, señalándose así el primer caso dentro de la historia de nuestro fútbol, de que un conjunto que desciende reconquiste posiciones a la ley de juego».

El último partido fue ante Oriental Pocitos en el Parque Central y Central ganó 3-1, formando con: Urbano González, Baldovino y Cabrera, Armiñana, Bartibás y Martínez, Feula, Raiz, Amatto, Shell y Añón. Los goles palermitanos fueron obra de Bartibás, Shell y Amatto. De 28 partidos, los de Palermo ganaron 24 y perdieron solo uno, ante Fénix.

Plantel de 1928

Recibimientoal campeón olímpico de 1928, Venancio Bartibás, de anteojos en el medio junto a su padre