Es difícil poder narrar lo ocurrido esta tarde en el estadio Obdulio Varela. Es un trabajo laborioso poder explicar lo ocurrido sin lanzar algún improperio, pero vamos a hacer el intento.

Central visitaba a Colón por la 7ma fecha de la Liguilla con mucho entusiasmo y la confianza de venir sumando puntos importantes.
En un escenario complicado, donde costaba jugar al fútbol debido al mal estado del campo de juego Central empezó siendo superior a su rival. Cortando sus salidas, siendo más sólido en el mediocampo y con un Enzo Fernández imparable por izquierda. Mientras tanto Colón sólo apostó a jugar a balones largos, intentando romper el marcaje en línea de Central.
Yocco abrió el score que fue muy celebrado ya que fue su primer gol en primera división. Desde aquí le enviamos nuestras felicitaciones a un jugador formado en el Club.

Más tarde, antes de culminar la primera etapa, Franco O´Neill puso el segundo gol haciendo justicia al trámite de juego.

Todo presagiaba que Central se quedaría con los tres puntos en una tarde soleada. Todo era perfecto, hasta que…

El árbitro del partido, Grecco, decidió inventar un penal, expulsando al zaguero Sarasúa (doble amarilla), a Andrés García (protestas).
No conforme con eso, un par de minutos luego, Colón logra el empate luego de un offside más que evidente, favoreciendo al conjunto rival y arruinando las pretensiones palermitanas (sin contar todo el trabajo previo, análisis del rival, movimientos tácticos, etc.) perjudicando a Central de sobremanera.

Desde aquí, nuestra humilde opinión es que las autoridades de la AUF debería tomar cartas en el asunto, evaluando mejor a las personas que designa para impartir justicia en los campeonatos que organiza.
Es lamentable que tres personas tengan el control absoluto en sus manos y sean impunes sin llevarse ningún tipo de sanción ante tal mal desempeño.