Una tarde soleada recibió a Cerrito y Central Español en el Parque Maracaná, en un partido que tuvo más emoción que fútbol de alto vuelo. Fue un encuentro parejo, con pocas ideas, pero con un cierre electrizante.
El primer tiempo mostró a un Central con algo más de intención, aunque sin demasiada profundidad. Cerrito se mostraba tibio, sin encontrar circuitos de juego. En ese contexto, a los 20 minutos, llegó la apertura del marcador: Gabriel Gandolfo capturó un rebote fuera del área y sacó un remate seco, rasante, que sorprendió al arquero y se metió junto al palo. Un gol desde media distancia que rompió el equilibrio.
Después del gol, el equipo del Palermo no logró afianzarse. Le costó generar nuevas situaciones, y aunque mantuvo cierto control territorial, no supo ampliar la ventaja. Cerrito, mientras tanto, mostró poco durante los primeros 45 minutos.
Ya en el segundo tiempo, Central Español optó por retroceder, cediéndole la iniciativa al local. Cerrito empujó, intentó por las bandas y con centros, pero le faltó claridad en los últimos metros. El premio a la insistencia llegó en el minuto 90, cuando Pablo Olivera capturó un rebote en el área y definió para el 1-1
Parecía que el empate estaba sellado… hasta que Fernando Camarda escribió el capítulo final del partido. En el minuto 90+4, tomó la pelota fuera del área y sacó un derechazo espectacular que se colgó en el ángulo. Un golazo, imposible para el arquero, que le dio al equipo de Palermo una victoria agónica y celebrada.
🗣️ Comentario Final El Palermitano no jugó su mejor partido: arrancó con iniciativa, pero sin claridad. Luego se replegó, apostando al orden y al golpe justo. Y lo encontró. Cerrito tuvo más la pelota en el segundo tiempo, pero con pocas herramientas para romper líneas. Empató con esfuerzo, pero lo perdió con un gol de otro partido.

Camarda fue el héroe de la tarde con un gol inolvidable. Central se llevó tres puntos valiosísimos, mientras que Cerrito se fue con las manos vacías y la sensación amarga de haber tenido el empate en el bolsillo.